
Por: Paulo Henao Parra
La noche, da a conocer el universo onírico personal, la manera como a través de las fotografías y el video se pueden plasmar diferentes emociones, no solo desde lo visual, sino también desde la narrativa. La percepción de una alteración espacio-tiempo y los recuerdos de objetos o momentos puntuales durante un período de ensoñación, son los encargados de detonar la emocionalidad.
Hora de inicio: 1:15 a.m. Hora de finalización: 6:45 a.m.
Llegué a casa después de una fiesta (sí, fiesta un miércoles). Me organicé muy rápido para dormir, pues estaba bastante cansado. Cuando me dormí, tuve un sueño bastante particular donde estaba con mis compañeros en un sofá y sucedían acontecimientos bastante extraños. El primer suceso era básicamente un silencio general, nadie hablaba, solo sonaba “I like it like that” de fondo más los ruidos del ambiente. Luego de esto, desperté un tanto curioso de aquel suceso y decido escribirle a algunos amigos de los que estuvieron esa noche conmigo, sin obtener respuesta alguna.
El siguiente suceso se dio cuando intentaba dormirme nuevamente. Miraba el televisor mientras pasaban The Simpsons cuando sentí un salto en todo mi cuerpo. Esta es señal de exceso de fatiga y se repitió varias veces. Sabía que tenía que dormir rápido porque estaba haciendo algo negativo para mí. Al volver a dormir, este último momento de la noche pasó muy rápido, me levanté aún cansado esa madrugada para salir para clase…
Hora de inicio: 1:45 a.m. Hora de finalización: 2:00 a.m. aproximadamente
Me despierto abruptamente luego de un relámpago que llenó todo de luz. Asustado también por el fuerte ruido que produjo, quedo en shock, impresionado por el destello, sin pensamientos claros: es un brusco despertar. Tengo un lapso de sueño profundo donde esto influye fuertemente. En este sueño sólo veo llover. Había un fuerte olor a lluvia, un fuerte sonido de trueno, pero después escampó en el sueño y todo fue tranquilidad.